"Como gustéis" - William Shakespeare
"¡Oh! ¡Pues entonces jamás amaste tan de corazón! Si no tienes presente hasta la más insignificante locura en que te hiciera caer el amor, no has amado"
"Como gustéis", de William Shakespeare, es una de las más divertidas y alegres comedias de este autor. En esta obra, nuestro protagonista masculino, Orlando, se ve obligado a dejar su hogar y propiedades debido al odio y juegos fraudulentos de su hermano para apartarlo de la herencia familiar. Por otro lado, la protagonista femenina, Rosalinda, se ve obligada también a abandonar la que había sido su casa junto a su prima luego del destierro de su padre, a causa de que su tío y usurpador del puesto de duque, decide echarla de su propiedad.
Debido a una afortunada coincidencia, ambos personajes tendrán la sorpresa de encontrarse en el mismo bosque que les sirve de refugio. Un encuentro que al instante los envuelve en felicidad y cariño mutuo. Es a partir de esta pequeña historia de amor de la que surgirán luego delicadas tramas amorosas entre los demás personajes de la historia, dotando a la obra con una frescura, simpleza y alegría memorables.
Colmada de frases insuperables y llenas de verdad, Shakespeare nos brinda otra vez una pieza maestra, en donde el lector puede observar y disfrutar el desarrollo emocional de cada personaje, reírse entre diálogos y apreciar valores como la amistad, la honestidad y la redención. En una sola palabra: magnífica.
"No murmuraré de alma viviente en el mundo, sino de mí mismo, que es en quien más defectos advierto."
A modo de crítica más exhaustiva, recuerdo que esta obra me sorprendió enormemente al momento de leerla. Hasta entonces, yo había leído únicamente algunas tragedias de Shakespeare y encontrarme de pronto con una comedia (nada más ni nada menos que una comedia) de el mismo autor que había escrito grandes obras trágicas -como Hamlet, Romeo y Julieta, Macbeth- me parecía prácticamente increíble en el sentido más amplio de la palabra. Y debo decir que fue más que una grata sorpresa. Este costado de Shakespeare, más eufórico y delicado, más cálido y cercano, es igualmente deslumbrante que su costado terriblemente dramático y cínico.
Una vez más, me enamoré de su prosa, su sentir y su forma de entender el mundo, desde una perspectiva completamente nueva. Adoré profundamente su producción y recomiendo esta comedia a todos aquellos que prefieren una historia tierna y suave en las formas, antes que una tragedia apasionada y violenta. También, para aquellos que disfrutan fluir entre ambas corrientes teatrales, como en mi caso.
"Todo el mundo es un escenario, y todos, hombres y mujeres, son meros actores."
Para concluir, considero que esta obra constituye una muy buena oportunidad para acercarse y (porqué no) sumergirse de lleno en el maravilloso trabajo de William Shakespeare, tanto cómico como trágico. Nuevamente, y desde mi posición de fanática incorregible del universo shakesperiano, la recomiendo mil veces más.
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¡Muchísimas gracias por leerme! Espero que hayas tenido una muy linda semana ¡Feliz finde!
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