"La llamada del Crepúsculo"- Sarah Lark

"El joven se había parado y le sonreía de nuevo. Una sonrisa dulce y extraña...y luego se separó de ella en dirección al lago y al bosque."

"La llamada del crepúsculo", de Sarah Lark es una novela romántica sencilla y de fácil lectura.

 En esta ocasión, conocemos a Viola, quien luego del divorcio de sus padres decide dejar Alemania durante una temporada para pasar unos meses con su padre y su nueva familia en la magnífica Irlanda; un país ligado desde tiempos inmemoriales con la magia y leyendas fantásticas.

 Intentando sobreponerse como puede a esta nueva situación familiar, que le resulta la mayor del tiempo incomprensible y molesta, nuestra protagonista conoce en uno de sus largos paseos por la orilla del lago a Ahi. El muchacho, entre extraño y agradable, parece mirar directamente a su alma desde la diafanidad de sus ojos azules.

 Sin poder resistirse al enigmático magnetismo de Ahi, Viola intenta por todos los medios encontrarse con él cada vez que le resulta posible. La mayor parte del tiempo, estos encuentros tienen lugar durante el crepúsculo, el momento del día donde Irlanda parece embellecerse especialmente y armonizarse con el amor que comienza a crecer entre ambos jóvenes. 

 Pero Ahi esconde un secreto, relacionado estrechamente con su particular forma de ser, que obligará a Viola a tomar una difícil decisión. Una elección entretejida con magia y que la expone a un peligro mortal.

"Los seres humanos cuentan los años...-dijo desmenuzando una hoja entre los dedos-. Quieren establecer lazos...Quieren poseer a los demás."

  Simplemente, adoré esta novela. Particularmente, disfruté la forma en que la autora describe Irlanda, desde sus incomparables paisajes y clima, hasta las leyendas que aún hoy tienen lugar allí y siguen vigentes. Considero que sobre todo esto último, el folklore irlandés, es sumamente interesante y enriquece la narración de forma muy amena, que ya de por sí es increíblemente cercana, casi palpable.

 En este mismo sentido, el lector realmente puede transportarse y disfrutar de los escenarios, personajes y diálogos de forma más que placentera, como si la lectura realmente se tratase de un paseo de fin de semana por Irlanda junto a todas las personas que forman parte del relato.

 En lo que respecta a la historia en sí misma, es muy sencilla y no cuenta con grandes complicaciones. Pero sí contiene algunos giros sorprendentes, que nutren a la historia en mayor o menor medida e invitan a continuar con la lectura. Además, es posible ver una evolución o cierta maduración no sólo en la protagonista, sino también en los demás personajes, que se encuentran en plena adolescencia y luchan -como es de esperar- por encontrar su lugar en el mundo.

"Oí la música del agua y pensé en tu nombre. Vi el follaje otoñal y pensé en el color de tus cabellos. Inspiré el olor en los prados  y sentí tu aliento..."

 Para concluir, el tinte ligeramente poético que envuelve toda la narración es sin duda una de las mejores características de esta novela. Y si bien me hubiese gustado que tuviera un poco más de complejidad y suspenso, no deja de ser una historia sumamente entrañable y emotiva, que representa al amor espiritual (me refiero a aquel que es puro en todas sus formas, libre de ataduras físicas y emocionales),  de una manera exquisita. 

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¡Muchas gracias por leerme! Hasta el próximo viernes y ¡feliz finde!