"Caballo Blanco" - Alex Adams

"El mundo tiene problemas y busca sus respuestas en cualquier parte, salvo en la historia (...) Todo lo que hoy necesitamos saber puede encontrarse en el pasado. Es el cimiento sobre el que nos asentamos."

 "Caballo Blanco" de Alex Adams, es una novela distópica que impresiona por lo descarnado y realista de su narración. No es una lectura que nos va a hacer sonreír. Al contrario, busca incomodar y revolver nuestras emociones en torno al lado más oscuro de la naturaleza humana.

 Situados en un mundo destrozado por una terrible enfermedad, conocemos a Zoe, una trabajadora de una compañía farmacéutica que lleva una vida totalmente común y corriente. Pero esto último está a punto de cambiar: un día como cualquier otro, el presidente de los Estados Unidos anuncia que los seres humanos están a punto de desaparecer de la faz de la tierra. La escalofriante sentencia tiene su fundamento en la aparición de un virus irrefrenable, conocido como Caballo Blanco.

 Incapaz de hacer nada, Zoe pierde a todas las personas que ama con el correr de los días. Sola y asustada en un mundo que se cae a pedazos, embarca un viaje desesperado en búsqueda de la supervivencia, donde se enfrentará a peligros inimaginables y la ferocidad de otros sobrevivientes, pero donde también hallará algo en apariencia perdido para siempre: la esperanza.

"El mundo, tal y como lo conocíamos, ha desaparecido. Hemos perdido a nuestras familias, amigos y enemigos. ¿Qué hacemos cuando no queda nadie a quien a amar ni nadie a quien odiar?"

 Me resulta un tanto complicado reseñar esta lectura porque guardo una especie de relación "amor-odio" con esta novela. Creo que es necesario mencionar que leí este libro hace cuatro o cinco años, y era el primero de género distópico al que me acercaba. En ese momento tendría catorce o quince años y venía de leer material relativamente liviano o siempre inclinado hacia la comedia romántica, la fantasía o las obras de teatro shakesperianas. Este libro fue un baldazo de agua helada para mí, dada la crueldad gélida que envuelve la prosa de la autora.

 Por lo tanto, en su momento no me gustó en absoluto. Nunca un libro me había angustiado tanto o incluso había llegado a revolverme el estómago, entonces mi reacción -bastante adecuada creo yo- fue el rechazo automático. Sin embargo, terminé de leerlo, dada mi obstinación por terminar lo que fuera que había empezado a leer.

 Lo curioso es que, con el correr de los años, me di cuenta de que el libro no era en realidad tan malo como había pensado. Lo he releído superficialmente y analizado a la luz de otras obras distópicas,  e incluso he vuelto a él cada vez que perdía la fe en la humanidad y me he dado cuenta de que, en realidad, es bastante bueno y digno de reconocimiento.

 Por este motivo, he decidido reseñarlo a través de mis primeras impresiones, que volqué en forma de notas cuando lo leí por primera vez. De esa manera puedo explicar más claramente qué puntos me disgustaron y porqué he cambiado de opinión respecto a ellos con el paso del tiempo. En pocas palabras, dar un juicio  correctamente fundamentado o más maduro de este libro.

"Si existe una bestia, esa bestia somos sin duda nosotros. Aunque mis estudios religiosos se han quedado por el camino, estoy convencida de que nadie ha contemplado esa posibilidad: el hombre convertido en su propio Anticristo."

 A fin de simplificar la lectura de la reseña y tornarla más amena, he colocado ítems con mis primeras impresiones (que he reducido a tres) y luego explico brevemente a qué me refería exactamente en ese momento puntual y como ahora mi opinión ha cambiado. Allá vamos:

• "A medida que se desarrollaba la historia sucedían cosas que desviaban por completo el sentido de la misma."

 

 La explicación a mi confusión en ese momento es bastante simple. La novela está estructurada a modo de grandes flashbacks y flashforwards, como suele decirse en el cine. Es lo que comunmente llamamos una historia no lineal, con saltos temporales hacia el pasado y el futuro, pero que a su vez tiene su propio desarrollo en el presente, que tiene la función de hilo conductor entre todas las líneas temporales.

 Era la primera vez que leía algo estructurado de esta manera, y lo que me ocurrió fue que eventualmente me perdí entre tantas idas y venidas, dada mi falta de práctica en leer estilos narrativos de este tipo. Pero actualmente pienso que esta es una de la mejores características de la novela, porque le otorga un dinamismo sublime. Organizada de esta manera, la historia parece un gran rompecabezas que poco a poco se va completando con lo que nosotros creemos que ocurrió o puede ocurrir. Es, de alguna manera, una novela que interactúa constantemente con el lector, invitándolo a ser un participante activo en el relato. Simplemente increíble.

• "Se pierde la lógica en la narración, dejando cabos sin atar o aparecen hechos incomprensibles aún dentro de la ficción."

  Aquí puede observarse, a grandes rasgos, que tres cosas me molestaban profundamente:

- Lógica narrativa; no se perdía en ningún momento, simplemente era una lógica distinta a la que estaba acostumbrada a leer, como mencioné anteriormente, y por eso me resultaba difícil de seguir. De manera que el libro no tenía la culpa de mi falta de tacto de entonces.

-Cabos sueltos; en este caso continúo pensando igual. Recuerdo que había algunos detalles que no terminaban de cerrar del todo. Pero hay que ser quizás muy minucioso para notarlos. Sin embargo, considero aún hoy que son una falla y que, en lo posible, deben evitarse.

-Hechos incomprensibles; era la primera vez que leía una distopía y no tenía en cuenta que una de las características más marcadas de este género es justamente trastornar por completo nuestra visión del mundo  tal como lo conocemos, hasta tal punto que a veces puede parecer absurdo. El objetivo de una novela distópica es desestabilizar tus esquemas y llevarte a la crítica del sistema y el comportamiento humano. Lo que me ocurrió entonces, al enfrentarme a esta lectura, fue que simplemente me negaba a aceptar que el ser humano puede ser increíblemente cruel y despiadado, llegando incluso a perder su calidad de ser pensante y racional. En definitiva, tenía en ese entonces una visión bastante ingenua del mundo y las personas, y este libro me abofeteó por completo, rompiendo con todas mis estructuras y concepciones preestablecidas. Hoy considero que esto último es algo bueno, ya que me llevó a madurar como persona.

 

• "El final me resultó vacío, no parecía pertenecer a la historia que había leído."

 Dio la casualidad de que este libro no sólo fue mi primer distopía sino que también la primera entrega de una trilogía. Entonces, el final de este libro es en realidad una gran introducción a su segunda parte, como ocurre en cualquier serie literaria que empecemos a leer. Yo, por entonces, también desconocía las trilogías o sagas estructuradas de esta forma. Solo había leído "sagas" que podían ser leídas como historias individuales, con uno o dos personajes recurrentes en cada entrega. En conclusión, el final de esta novela es el que debe ser, porque cierra a la perfección la problemática planteada al inicio de la lectura y da pie al siguiente libro. 

 "El estúpido eres tú, dando por hecho que las personas somos una sola cosa. Somos una amalgama de cosas que hemos ido acumulando por el camino."

 De manera que los aspectos que consideré negativos alguna vez son en realidad la esencia de esta novela, lo que la convierte en algo tan especial y fuera de lo común. Solo necesité un poco más de tiempo para darme cuenta.

 Otro elemento que me fascinó y que me gustaría agregar para ir cerrando con la reseña, es la increíble capacidad de descripción de la autora. Puntualmente, cómo nos muestra un mundo roto, destruido por la enfermedad y la desesperación humana pero que aún conserva resquicios de luz, de esperanza, de buena voluntad. Me parece que es un mensaje muy fuerte, porque condensa el hecho de que debemos aprender a encontrar la luz aún, y especialmente, en nuestros momentos más oscuros. Sencillamente maravilloso.

 Ahora sí, concluyo la reseña diciendo que este libro me ha sorprendido enormemente y me ha enseñado a otorgar segundas oportunidades a varias lecturas. Lo recomiendo sin dudarlo, especialmente a aquellos fanáticos de las distopías truculentas y realistas a más no poder.

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¡Muchas gracias por leerme! Te deseo unas muy felices vacaciones de invierno y ¡nos encontramos dentro de dos semanas!