"Ambición Mortal" - Victoria Holt

"Estaba decidida a vivir el presente, dejar olvidado el pasado y permitir que el futuro se desarrollara por sí solo."

 "Ambición mortal", de Victoria Holt es una novela de suspense romántico espectacular.

 Luego de terminar sus estudios en Francia, Catherine Corder -nuestra joven protagonista- decide retornar a su Inglaterra natal. Como siempre, al llegar a casa es recibida fríamente por su padre y vuelve a sentirse asfixiada en el lugar que debería percibir como su hogar.

 En un intento por escapar de la atmósfera melancólica y solitaria de la casa, Catherine cabalga durante horas por los páramos salvajes que rodean la mansión. Es en uno de sus muchos paseos donde conoce a  Gabriel Rockwell, un apuesto muchacho hijo del barón de Kirkland Revels. Esta última es una de las mansiones más imponentes y antiguas de la región. Los jóvenes se sienten atraídos al instante.

 Tal es el cariño que surje entre ambos que deciden casarse casi inmediatamente: la boda se celebra dos semanas después de haberse conocido. Acorde a las tradiciones de la familia de Gabriel, la novia debe vivir en Revels. Por su parte, Catherine será recibida con una frialdad absoluta, y si bien esto último no es nuevo para ella, siente que algo más la acosa en el momento en el que decide poner un pie en la vieja mansión. Un presentimiento oscuro se cierne sobre ella; alguien la observa y estudia sus movimientos con atención desde las sombras. A pesar de que desea huir de allí cuanto antes, Catherine decide permanecer en Revels por Gabriel. Su elección la conducirá a un destino terrorífico y plagado de misterios, que pondrá a prueba su resistencia y astucia.

"Ve hacia donde sientes que tienes que ir. Ese es mi emblema."

 En primer lugar, me gustaría expresar que esta lectura me sorprendió enormemente. Siendo completamente honesta, no esperaba mucho de esta historia ya que temía encontrarme con otra novela del estilo "El Club de la Orquídea"(un romance erótico disfrazado de suspense), pero eso no ocurrió. Lo cierto es que me encontré con una novela maravillosamente situada, que sí se centra en el misterio a resolver planteado por sucesos inexplicables que tienen lugar en la vida de Catherine.

 

"Es mucho más fácil perdonar que olvidar."

 Para condensar brevemente porqué disfruté tanto la novela, seleccioné tres grandes puntos que me hicieron adorar este libro:

-Ambientación; desde la primera página nos encontramos sumergidos por completo en la Inglaterra de mediados del siglo XIX con todo lo que ello implica: bailes de alta sociedad y costumbres pueblerinas, vestidos vaporosos y caballeros galantes, mansiones majestuosas y familias con generaciones que se remontan a 500 años atrás. En otras palabras, el contenido histórico impregnado en la narración de la autora es fascinante. Además, uno de los escenarios principales - Kirkland Revels- se encuentra edificado junto a las ruinas de una abadía pertenecientes a un pasado aún más lejano que la propia mansión, otorgando un halo de misterio ideal para los acontecimientos que tienen lugar en el relato.

-Suspenso constante; de principio a fin de la novela tenemos la posibilidad de experimentar sucesos inexplicables, interrogantes sin resolver y una oscuridad subyacente que nos mantienen en vilo a lo largo de la narración. La escritora logra construir a la perfección un enigma que crece poco a poco, tornándose cada vez más peligroso y aterrador para nuestra protagonista. Por otra parte, la ausencia de cabos sueltos y el ritmo logrado en el apasionante desarrollo del misterio es admirable y digno de reconocimiento. Este elemento, de expectativa ininterrumpida, tuvo como consecuencia que no pudiese dejar el libro ni por un segundo cada vez que me decidía a leerlo.

-Giros inesperados; cuando creía haber resuelto el enigma, identificar a un sospechoso o al menos comprender las formas de actuar de los personajes, la astuta prosa de la escritora me sorprendía una y otra vez. No hay forma de dar por sentada ninguna cuestión en esta novela, porque las direcciones tomadas por la autora son impredecibles en el mejor de los sentidos. En esta misma línea, es una lectura que posee un dinamismo de tales dimensiones que la historia parece cobrar vida por sí sola y salir de las páginas donde se encuentra cautiva. Sencillamente magnífico.

"Entonces ¿para qué pedir un deseo cuando el trabajo es suficiente para realizarlo?"

 Si bien me encuentro fascinada con esta lectura, hubo un elemento en particular que no disfruté demasiado: la personalidad de Catherine. Nuevamente nos encontramos con una protagonista que no parece ser capaz de tomar decisiones por sí misma y que depende constantemente de las acciones de otros personajes o del empuje provocado por algún acontecimiento inesperado. Esta actitud me molestaba muchísimo. Aunque también es cierto que a medida que la historia se desarrolla, las acciones de Catherine mejoran un poco, volviéndose más acertadas e independientes. Por lo tanto, si bien podría considerar a lo anteriormente descrito como "negativo", la autora logró arreglarlo satisfactoriamente al menos en parte, impidiendo que restara realismo o emoción a su historia.

"El miedo es como una jaula que nos impide escapar, pero somos nosotros los que construimos los barrotes de esa jaula (...) Tenemos el poder de tomar esos barrotes con nuestras propias manos y romperlos."

 Concluyo la reseña de este viernes agregando que recomiendo esta novela sin dudar, no solo a fanáticos del suspenso sino que también a aquellos interesados en leer algo distinto, colmado de sorpresas y direcciones impredecibles.

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¡Gracias por leerme! Te deseo un muy feliz finde ¡Hasta la próxima!