"Prohibido creer en historias de amor" - Javier Ruescas



"No me da miedo que me conozcan, sino que crean que me conocen cuando no saben quién soy."



 "Prohibido creer en historias de amor", de Javier Ruescas, es una novela juvenil-romántica preciosa.

 En esta oportunidad conocemos a Cali, quien tiene junto con su familia un canal de Youtube. Vivir esta realidad repleta de cámaras y guiones que, a su entender, es meramente artificial le fastidia y entristece. 

 Es entonces cuando, en la estación de metro, escucha a un completo desconocido interpretar una canción que logra emocionarla hasta las lágrimas, tanto por su profundidad como por la forma en la que parece describir todo lo que ella es, todo su ser. Lo que ignora en ese momento es que esa canción, que parece haber sido escrita específicamente para su persona, la unirá a su intérprete bajo un mismo destino, entrelazado con el arte, el amor y la amistad. De esta manera, inicia un aventura  inolvidable, colmada de sentimientos encontrados, emociones desenfrenadas y aprendizajes no sólo para ambos protagonistas, sino que también para quién se encuentre leyendo su entrañable historia.


 
"Y la melodía rasga el aire igual que su voz rasga mi alma como nunca lo ha hecho nadie."



 Me gustaría mencionar que he tenido la oportunidad de leer a este autor español en otras oportunidades, en "Pulsaciones" y "Latidos", dos novelas maravillosas que guardo con mimo en mis recuerdos y que recomiendo sin dudar. Fiel a su estilo emotivo, el autor vuelve a brindarnos una historia increíblemente intensa, que se encuentra colmada de verdades y frases tan reales, tan cercanas a nuestra realidad, que resulta difícil explicar con palabras lo que producen a leerlas.

 Debo decir que, al principio, no esperaba encontrarme con una novela tan profunda y compleja, no solo en cuanto al desarrollo en sí de la historia, sino que también en la construcción de los personajes. Si bien había disfrutado las dos producciones de Ruescas anteriormente mencionadas, ambas  estaban constituidas por una narración liviana, con giros predecibles y complicaciones de fácil resolución. Esta lectura, en cambio, me ha sorprendido enormemente. Por lo tanto, considero que el autor ha logrado consagrarse definitivamente en el género de la novela juvenil y afianzarse un poco más como un referente del mismo dentro del habla hispana.


"Y, Cali, escúchame: desconfía de quien se haya olvidado de cómo llorar, porque tiene el alma árida, y en tierra árida no crece nada."


 Centrándome ahora en la historia en sí, algo que particularmente me gustó fue como el autor logró conformar pequeños misterios a lo largo de la narración, que no solo provocan que el lector no pueda abandonar la lectura, sino que se encuentran estrechamente interrelacionados, constituyendo un mismo universo continuo de personajes, causalidades y destinos que se entrecruzan permanentemente.

 Otro elemento que adoré, fueron los personajes y la forma en la que se encuentran situados en la narración. Si bien es cierto que la historia gira alrededor de los dos protagonistas principales, los demás personajes no quedan olvidados en ningún momento, en el sentido de que cada uno cuenta con su historia personal, sus propios demonios y problemas a enfrentar. De manera que es posible vivenciar una evolución en todos ellos, un crecimiento que, a su vez, no deja de relacionarse con el relato principal. Todos están relacionados con todo, y con todos. Simplemente brillante.

 Un aspecto más que disfruté enormemente, y que es imposible pasar por alto, es la referencia al arte como modo de encontrarnos a nosotros mismos y a los demás, y sanar en parte (o acaso completamente) nuestras heridas en el plano emocional y espiritual. Particularmente, se realizan muchas referencias al cine, pero lo cierto es que no quedan excluidos otros ámbitos igualmente magníficos como la música y la fotografía. El arte es uno de los tantos vínculos que conecta y estimula la relación entre todos los personajes, lo cual es sumamente emotivo y creativamente admirable por parte del autor. Me encuentro fascinada con este recurso narrativo, que acaricia la fibra íntima de nuestro ser en mayor o menor medida, porque creo que todos nos hemos conectado intensamente con el arte en cualquiera de sus expresiones y podemos sentirnos más que identificados con las experiencias y sentir de los personajes. 


"¿Sabes qué creo? Que deberíamos aceptar que todo el mundo cambia. Cada día. Cada segundo."



 Para concluir, quiero expresar una vez más que se trata de una novela maravillosa en todo sentido, llena de sorpresas y giros conmovedores que han logrado que se haya ganado un lugar especial en mi corazón. Quien tome la decisión de internarse entre sus páginas no va a arrepentirse en lo más mínimo, eso puedo asegurarlo.


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¡Muchas gracias por leerme! Espero que hayas disfrutado la reseña de hoy. Nos encontramos la próxima semana. ¡Feliz finde!

 

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