"Violetas de Marzo" - Sarah Jio

"El amor no era una flor de invernadero, obligada a echar un brote renuente. El amor era una hierba que inesperadamente crecía a la vera del camino."

"Violetas de marzo", de Sarah Jio, es una novela romántica preciosa.

 Nuestra historia comienza con la ruptura de una pareja, puntualmente, con el reciente divorcio que debe atravesar Emily. Totalmente desconsolada y preguntándose qué puede haber salido mal, decide viajar durante todo el mes de marzo a Bainbridge, una pequeña isla de dieciséis kilómetros situada cerca de Seattle. Un lugar idílico, donde disfrutó de los veranos de su infancia y adolescencia junto a su peculiar tía, Bee.

 Una vez allí, Em está convencida de que podrá sanar sus heridas y retomar su pasión: la escritura. Pero el descubrimiento de un diario que curiosamente entreteje su historia personal con un relato del pasado, que cree puede responder a los grandes interrogantes que rodearon a su familia desde su niñez, y la aparición inesperada del amor darán un giro inesperado a su vida.

 De pronto, todo aquello que creyó certero y firme acerca de sí misma, su concepción sobre el amor y su propia familia temblará sobre sus cimientos, envolviéndola en una experiencia plagada de incertidumbres pero también de crecimiento y sanación espiritual.

"Caminar por la playa tiene algo curiosamente terapéutico; la sensación de blandura fangosa debajo de los pies le envía al cerebro la señal de que está bien abandonarse por un rato."

 En cuanto a mi opinión personal, disfruté enormemente esta novela. Considero que lo que hace especial a esta lectura es que fluye entre dos grandes historias de amor; una de ellas pertenece a un pasado lejano, la otra es la historia de Emily desde el momento en que decide regresar a la isla después de tantos años. Lo curioso de esta aparición de no uno, sino dos relatos, es que tienen puntos coincidentes, conformando un solo universo donde  el pasado y  el presente se encuentran estrechamente vinculados. Ninguna de las dos historias puede desarrollarse a menos que sea de forma complementaria, acompañándose mutuamente.

 A pesar de este gran antes/ahora presente en la narración, la lectura en ningún momento resulta tediosa o aburrida. Al contrario, diría que el lector se encuentra doblemente interesado porque se genera una especie de doble expectativa: por la historia de Emily y por la historia escrita en el diario que esta última encuentra por casualidad. En pocas palabras,  se trata de una redacción brillante y muy audaz por parte de la escritora.

"Es como si yo tratara de armar un rompecabezas, pero faltan piezas porque los demás las han escondido."

  Además, me enamoré completamente de los escenarios que la autora describe exquisitamente, deleitando todos y cada uno de los sentidos del lector. En esta misma línea, a medida que uno avanza en la lectura, tiene la impresión de que realmente se encuentra en Bainbridge y es capaz de distinguir aromas, costumbres y comidas típicas de la isla. La narración realmente te transporta al lugar de los hechos a la perfección y es algo que resulta maravilloso.

 Por otra parte, los personajes son sumamente entrañables por una razón en particular: su carácter humano. No son personajes "perfectos", que no cometen errores, que no experimentan lo que sentimos todos los mortales sino que, por el contrario, son muy cercanos. Lo cual quiere decir que es fácil identificarse con lo que sienten en cada situación en particular, con aquello que les molesta, con aquello que los alegra porque nosotros mismos vivimos esas emociones día a día. Considero que esto último también es un punto a favor de la autora, que no ha idealizado a sus personajes de forma exagerada como suele ocurrir en más de una novela romántica.

"Aquí doy por terminada mi historia. He amado y he perdido. Pero al menos he amado."

 La única crítica "negativa" que podría ofrecer es que casi al final del libro sentí que ciertas cuestiones -relativas sobre todo a la maduración de Emily en el terreno de las relaciones amorosas- tuvo un desenlace demasiado abrupto y predecible. Creo que esta sensación tiene su explicación en el hecho de que, en la segunda mitad de la novela, la escritora se concentró demasiado en resolver una serie de interrogantes generados por el relato perteneciente al pasado y descuidó un poco la historia de nuestra protagonista. Pero lo cierto es que a pesar de este desliz, logró dar un cierre lo suficientemente satisfactorio para ambas narraciones, uniéndolas nuevamente en una relación complementaria hacia el final de la novela.

"Permanecimos en silencio: dos observadores del presente escuchando a hurtadillas a sus yoes del pasado."

 Para enmarcar un poco más mi reseña, me gustaría expresar que una de las mejores características de esta lectura es la concepción de amor que ofrece. El amor sano, el amor capaz de perdonar, el amor que perdura a pesar de las dificultades. El amor entendido también como una forma de sanar cualquier herida, en cualquier escenario, y no sólo en el ámbito de las relaciones de pareja.

 A modo de conclusión, se trata de una novela fascinante, colmada de frases memorables y no con una, sino dos historias inigualables que obsequiar a cualquiera que se atreva a otorgarle una oportunidad y sumergirse entre sus páginas.

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¡Muchas gracias por leerme! Hasta el próximo viernes y ¡feliz finde!