"El Club de la Orquídea"- Ebony Clark

"¿Cómo esperas atrapar al diablo si no es entrando al mismo infierno en el que habita?"

 "El club de la Orquídea" es una novela catalogada como "suspense romántico" que me dejó un tanto desilusionada.

 Situada en las calles de Londres a fines del siglo XIX, nuestra historia comienza con los sucesivos ataques de "Spring Heeled Jack", un criminal que ataca a jóvenes mujeres traumatizándolas a tal punto que quedan sumidas en la demencia. Tres grandes actores se disputan la oportunidad de atrapar al terrorífico engendro: Scotland Yard (o la policía de londinense), El Club de la Orquídea  y un grupo de nobles comandado por el vizconde de Devonshire, Gabriel Stoneheart. Los tres grupos competirán entre sí por poner en jaque al temido ser que amenaza las calles de Londres, desplegando la más diversa baraja de estrategias para lograr su cometido.

"No me corresponde a mí juzgar los actos de mis semejantes."

 En cuanto a mi opinión personal, comenzaré diciendo que esta lectura prometía ser -al leer semejante sinopsis- una novela  trepidante, llena de acción y misterios policiales,  pero lo cierto es que dejó mucho que desear. Resumiré en tres grandes puntos el motivo de mi decepción:

1.-El género real y concreto es romance erótico, no "suspense romántico" ni nada que se le asemeje. De manera que, mientras yo esperaba una novela policial, con un caso bien desarrollado, un ligero tinte de romance y muchísima más acción, la narración se centra fundamentalmente en la atracción entre el vizconde y la señorita Olivia Pemberton -una institutriz con una personalidad muy particular-. Histeriqueos, afirmaciones increíblemente inmaduras para dos adultos y escenas eróticas totalmente innecesarias a mi parecer, conforman el grueso del libro. Por otra parte, los crímenes de "Spring Heeled Jack" apenas si son desarrollados en profundidad. La autora se concentra muchísimo más en los juegos amorosos entre los dos personajes mencionados y de otros en la narración, que en el despliegue del problema policial planteado al inicio del relato.

2.-La autora imita peligrosamente a Sir Arthur Conan Doyle y Ágata Christie, sin llegar nunca a la maestría de ambos autores, claro está. Digo "peligrosamente" porque este aspecto me hizo sentir que la novela no tiene identidad propia y que el sello personal de la autora se tornaba confuso, casi imperceptible.

3.-Romantiza la relaciones sexuales no consensuadas, evidenciando un claro dominio de las figuras masculinas y empequeñeciendo a las mujeres de la historia. Lo cual resulta sumamente contradictorio, porque de a momentos la autora parece intentar "empoderar" a sus personajes femeninos, mostrándolos valientes y hasta independientes, para luego reducirlos de la peor forma. Además, dudo mucho que el decoro de la época permitiera la situaciones narradas en la novela. Y más allá de que el contexto de 1800 sea completamente distinto al nuestro, no considero correcto que se haga apología al abuso sexual mediante una idea romántica del "hombre dominante y viril", que logra lo que quiere a cualquier costo. En síntesis, que la escritora utilizara esto último como recurso narrativo me parece un grave desacierto en los tiempos que corren.

"Mi pequeño ángel; nadie puede hacer que olvides aquello que anida en tu corazón para siempre."

 A pesar de todo, la novela tiene algunos aspectos positivos. Uno de ellos son un par de personajes sumamente entrañables; Lady Anne y la tía de Olivia son dos mujeres mayores que aportan frases memorables al relato, otorgando un toque sutil a la narración. Otro aspecto, las referencias a obras clásicas como "Fausto", que han generado mi interés hacia las mismas y los deseos de leerlas.Y finalmente, el giro argumentativo y ciertas revelaciones inesperadas hacia el desenlace del relato, que me resultaron bastante audaces para un caso policial que no ha tenido un desarrollo exhaustivo.

 En pocas palabras, una novela que no es lo que promete la sinopsis pero que sin duda puede ser disfrutada ampliamente por aquellas personas afines al romance erótico y los juegos amorosos entre personajes.

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¡Muchas gracias por leerme! Hasta el próximo viernes y ¡feliz finde!