"Eragon" - Christopher Paolini

 

"Respeta el pasado porque nunca se sabe cómo puede afectarte"

  

  "Eragon" es una novela de fantasía espectacular y la primera entrega de la tetralogía "El legado".

 En esta oportunidad conocemos a Eragon, un joven campesino de una pequeña aldea cuya vida gira en torno a actividades rurales y el cuidado de su tío y su primo. Preocupado por la subsistencia de su familia durante el crudo invierno, nuestro protagonista realiza un viaje de caza hacia Las Vertebradas, una región poco visitada por otros cazadores ya que se rumorea que se encuentra maldita y colmada de magia.

 A pesar de ello, es el sitio predilecto del joven para cazar. Fiel a esta tarea, Eragon descubre una piedra preciosa en medio del bosque. Aunque este suceso le resulta incomprensible, solo piensa en la posibilidad de venderla para asegurar la supervivencia de los suyos. Sin embargo, una noche la piedra se rompe y lo que sale de ella cambiará su destino para siempre: un dragón, como aquellos que antaño acompañaban a los Jinetes en su misión de proteger la paz en el Imperio.

 Antes de siquiera notarlo, Eragon se ve envuelto en una vorágine de sucesos que tambalea los cimientos de su existencia. A su vez, y alrededor de su propia confusión, una guerra comienza a latir en Alagaësia: de un lado se encuentra el cruel rey Galbatorix, y del otro tres facciones rebeldes con sus propios intereses en torno al nuevo Jinete; los vardenos, los enanos y los esquivos elfos. Así comienza el viaje de Eragon, Jinete de Dragón, hacia un destino incierto plagado de peligros y luchas de poder.

"Porque no se puede discutir con todos los tontos del mundo."

 Me gustaría comenzar la reseña de hoy comentando cómo encontré a "Eragon". Fue a través de su adaptación cinematográfica. Crecí con esa película y me encontraba completamente enamorada de su trama, personajes y escenografías. Eragon era para mí la mejor película de dragones de todos los tiempos. Hasta que leí su versión escrita, la cual me mostró que la película era una verdadera mutilación de la historia original.

 De manera que me resultó terriblemente difícil leer el libro, ya que debía despegarme de las imágenes -tan queridas- de los personajes, e incluso debía desligarme de la idea general de la película porque es completamente distinta de su versión literaria. Entre tantas idas y venidas, abandonos y reencuentros con la obra, finalmente pude terminar "Eragon". Y se trata de una obra maravillosa, que fue cruelmente trastocada en el cine. Por lo que recomiendo insistentemente que quienes aún no hayan visto el film y tengan interés en la saga, lean el libro primero.

Un pequeño vistazo a nuestra entrañable dragona,Saphira, en el film. 

"Miraba los ojos abiertos de aquella gente y se preguntaba cómo era posible que la vida se extinguiera con tanta facilidad. ¿Qué significa nuestra existencia si la vida puede acabar así?"

 Habiendo introducido brevemente mi encuentro con esta lectura, me centraré ahora en reseñarla como habitualmente lo hago, rescatando tres aspectos que me gustaron muchísimo y exponiendo luego sus elementos negativos. ¡Comencemos!

~ Magia, dragones y misticismo ~

 Eragon es una novela de fantasía inigualable, donde se despliegan magníficamente todos los elementos pertenecientes a este género. Pocas veces he podido encontrar novelas fantásticas que expliquen el desarrollo de la magia y cómo debe ser utilizada, con qué palabras y bajo qué condiciones, así como una descripción tan exhaustiva de criaturas como los dragones sin que la narración se torne tediosa. Esta combinación de elementos provoca que tengamos la impresión de que aprendemos junto a Eragon los principios básicos de la magia y cómo debe cuidar a su dragona, Saphira.

 Y es justamente a Saphira a dónde quería llegar. Es sin duda mi personaje favorito, tanto por su peculiar forma de ser como por el simple hecho de que es -nada más, ni nada menos- que un dragón. El autor capturó en ella todo el esplendor de estas criaturas y, además, la dotó no solo de un poder y sabiduría infinitos, sino que también de una personalidad sarcástica que nos saca más de una sonrisa a medida que avanzamos con el relato. Es sencillamente maravillosa.

~ La relación entre Dragón y Jinete ~

 Resulta realmente precioso leer como se desarrolla el vínculo entre Eragon y Saphira a lo largo de la narración. Particularmente, adoré que la dragona no quedara reducida a una mascota o mero acompañamiento del protagonista, como suele ocurrir en otras novelas de este género, donde el foco está puesto en el potencial héroe o salvador de la trama y se deja en un segundo plano a las criaturas que hacen posible, en definitiva, a la historia fantástica.

 En otras palabras, tanto la dragona como su joven Jinete se encuentran en el mismo nivel de importancia, y además su relación alcanza un nivel de complejidad difícil de entender para los demás personajes (y los lectores mismos). Ambos son seres increíblemente poderosos de manera individual, aunque son aún más fuertes cuando se complementan el uno con el otro. Unidos en pensamiento, cuerpo y espíritu, su lazo va más allá de una simple alianza entre dos especies distintas. Se trata, en esencia, de un vínculo irrompible entre dos almas estrechamente conectadas. De forma que no podemos pensar en Eragon sin Saphira a su lado y viceversa.

~ Despliegue de personajes y escenarios ~

  Es prácticamente imposible aburrirse durante la lectura gracias a estos dos elementos.

 Por un lado, tenemos la diversidad de personajes. El relato cuenta con humanos, pero también con una serie de criaturas -como elfos, enanos y brujos- que poseen sus propias características, costumbres y formas de entender el mundo. Esto último, de alguna manera nos obliga a adaptarnos a sus distintas visiones de los hechos para comprender sus formas de actuar o pensar en la batalla que está por librarse. En esta misma línea, también podemos apreciar los choques entre facciones y aquellas discusiones que parecer hacer tambalear a toda la organización rebelde. Por ende, contamos con una multiplicidad de opiniones y modos de lidiar con diferentes situaciones que rara vez encontramos en otras lecturas. Considero a todo esto fascinante, por que la historia parece cobrar vida propia.

 Por otro lado, encontramos los escenarios. Eragon no permanece en ningún lugar por demasiado tiempo, de forma que la lectura tiene un dinamismo impresionante. Viajamos a través de valles, montañas y praderas hasta pueblos que se asientan sobre el discurrir de un río e incluso ciudades espléndidas que se sitúan junto al mar. Permanentemente vamos de un lugar a otro, cambiando de clima y terreno, lo cual resulta muy estimulante porque otorga la sensación de movimiento constante.

"Créeme, la práctica, más que cualquier otra cosa, es un arte."

  Dejando retratados mis aspectos favoritos de la novela, continúo con aquellos elementos "negativos" o que quizás podrían haberse desenvuelto mejor:

- Narrativa lenta -

  Hay momentos en los cuales la narración parece estancarse un poco y repetir la lógica de situaciones anteriores, generando la sensación de que el relato no avanza o no llega nunca a un punto de inflexión. Tuve esta impresión de parsimonia excesiva en más de una oportunidad, lo cual me parece que es un fallo importante en la construcción de la historia.

- Pérdida del conflicto inicial -

 No puedo ser demasiado específica, dado que podría cometer el imperdonable error de hacer un spoiler, pero la historia inicia con un conflicto puntual, que pone en marcha todo el relato. Es una situación concreta la que impulsa a nuestro protagonista a tomar la decisión de embarcarse en su épica travesía, una suerte de objetivo o meta que influye en todas y cada una de sus acciones y, de pronto, se pierde completamente. La narración toma un desvío inesperado y queda en nada toda la motivación inicial de Eragon, así como su objetivo primordial. 

 Esto me dejó un tanto desilusionada, porque al finalizar la historia sentí que algo quedó sin resolver. De manera que espero que este error se vea compensado de alguna forma en la entrega siguiente.

" -Y con el tiempo, me enfrentaré al mismo destino: amor, familia, logros...todo se destroza, nada perdura. ¿Qué valor tiene lo que hacemos?

-El valor está precisamente en hacerlo, pero el valor desaparece cuando uno abandona la voluntad de cambiar y vivir la vida. Las alternativas están delante de ti: elige una y dedícate a ella."

 

 

 Llegando al cierre de la reseña de hoy, me gustaría expresar que "Eragon" -a pesar de contar con ciertos errores- es una novela inolvidable y sumamente auténtica. De hecho, tengo planeado continuar con la serie literaria porque no puedo despegarme de la historia de Eragon y Saphira por nada del mundo.

 Para concluir, recomiendo esta lectura a los fanáticos del género fantástico y las travesías épicas rebosantes de magia y criaturas místicas. No se van a arrepentir de adentrarse en las páginas de Eragon, eso se los aseguro.

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 ¡Muchas gracias por leerme! Nos encontramos el próximo viernes y ¡feliz finde!