"Una creación monstruosa" - Mackenzi Lee

 

"Todo tiene siempre lados y ángulos y muchas más partes que no se ven. Nada es lo que parece."

  Corre el año 1818 en Ginebra, y hay personas reconstruidas con engranajes y piezas de metal. Desdeñadas por la sociedad, se encuentran bajo el cuidado de mecánicos ilegales conocidos como Aprendices de Sombras. Uno de estos últimos, envalentonado por su increíble habilidad y desesperado por recuperar a su hermano fallecido, lleva a cabo una locura descomunal: logra que Oliver vuelva a la vida.

 Pero al ver culminada su obra, Alasdair se arrepiente al instante de su acciones. Oliver ha regresado más monstruo que humano y es incapaz de reconocer buena parte de su pasado, de manera que decide mantenerlo oculto y apartado de la sociedad. Como si la relación entre los hermanos no fuese lo suficientemente complicada, la publicación de Frankenstein refuerza la persecución de los Aprendices de Sombras, en un esfuerzo por descubrir al doctor y al monstruo que inspiraron el libro.

 Antes de siquiera poder preverlo, la existencia de Alasdair se trastorna violentamente y debe huir de Ginebra, dejando atrás a Oliver. Completamente perdido, se refugia en su ídolo, el Dr. Geisler, quien parece ser capaz de ofrecerle una solución a sus problemas.  Pero ¿a qué precio? 

"Creo que hay que confiar en las personas de vez en cuando, contarles algo que sea muy valioso, para que entiendan que no todos se volverán en su contra."

  Una creación monstruosa es una novela en la cual tenía puestas muchas expectativas y terminó por decepcionarme. De forma que explicaré brevemente cuáles fueron los motivos que me llevaron a la desilusión. 

 En primera instancia creo que es necesario aclarar que esta lectura es, al igual que El barquero de Almas, un retelling de una historia clásica: Frankenstein o El Moderno Prometeo de Mary Shelley. Sin embargo, no se encuentra tan bien logrado como la primera novela mencionada.

 Por un lado, resulta poco creíble la idea de una reconstrucción anatómica mecánica con motores a vapor o "pulmones de cuero y papel". Básicamente porque no termina de comprenderse cómo estos mecanismos se complementan con las partes orgánicas del cuerpo humano. Tampoco esperen una explicación de parte de la autora porque no existe. Considero que, aprovechando que la fantasía permite hacer algunas concesiones, la escritora debería haber brindado una respuesta, cualquiera, aunque fuese descabellada. Sin duda me habría ayudado a compenetrarme más en la historia y leer sin tantas dudas.  

 Es por este motivo que el relato original de Frankenstein resulta más probable, ya que posee una perspectiva científica y de alguna forma ofrece una "explicación" a la resurrección llevada a cabo. Pero es evidente que en Una creación monstruosa, la autora decidió centrarse en la historia de los hermanos y las tribulaciones de Alasdair antes que desarrollar este punto con un poco más de profundidad. Lo cual deja mucho que desear.

"No puedes cambiar a la gente para que sea como tú quieres, Alasdair. A veces solo hay que querer a las personas por lo que son."

 Por otro lado, la representación de Mary Shelley -quien también es un personaje de la novela- no es para nada agradable. De hecho, la escritora la deja mal parada en más de una oportunidad, oscureciendo incluso la historia real detrás de este personaje. Una cosa es obviar ciertos hechos de su vida personal para adaptarlos a la obra y otra muy diferente es trastornar por completo la personalidad de Shelley, convirtiéndola en una persona odiosamente egoísta, engreída e incluso mentirosa.

 En definitiva, la retrata como una criatura débil, consumida por su propio resentimiento. Nada más lejos de la realidad. La vida de Mary puede no haber sido perfecta y estar plagada de errores, pero su historia habla de una mujer fuerte, que encontró un escape emocional a través de la escritura de Frankenstein. Invisibilizar todo esto detrás de una representación espantosa me parece injusto y mediocre por parte de la autora. Ya que, si vas a inspirarte en el trabajo de alguien más (¡y qué trabajo! Hablamos de una escritora clásica) por lo menos deberías tener la decencia intelectual de honrar su memoria, no trastocarla para mal. Me enerva la actitud de la autora respecto a este punto e incluso  lleva a que todo lo bueno de la novela se vea opacado por la soberbia de su prosa.

"Es imposible esconderse de lo que se encuentra en el interior de nuestra cabeza."

 Sin embargo, y a pesar de mis reticencias, he rescatado algunos elementos positivos de la novela, porque creo que aún con sus fallos la autora merece reconocimiento por su trabajo:

 Adoré la construcción del resto de los personajes, en especial de Alasdair. Es dolorosamente honesto y muy humano, actúa como cualquiera de nosotros lo haría. Su realismo impresiona, porque la escritora no escatima en mostrarnos sus mejores y peores deseos. Llegamos a conocerlo en profundidad y eso resulta espectacular. 

 También me encantó que se incluyan pasajes de poemas clásicos, ya que otorgan un toque distinto al relato, no solo más disntiguido sino que también más interesante, porque terminamos conociendo a varios autores.

 Otro elemento que disfruté es que se trata de una historia redentora, donde la esperanza y la capacidad de perdonar (tanto a los demás como a nosotros mismos) juegan un papel fundamental.

"Tal vez todos decimos las palabras correctas en el peor momento. Tal vez no podemos evitarlo."

 Para concluir, debo decir que Una creación monstruosa no forma parte del grupo de libros que recomendaría a la primera. Honestamente, dudo que lo recomiende abiertamente alguna vez. 

 Empero, es una novela enérgica, cargada de acción y giros impredecibles que la vuelven entretenida y absorbente. De forma que es ideal si estás buscando una lectura liviana y no querés centrarte demasiado en los detalles. En lo personal no me gustó, pero eso no quita la posibilidad de que a vos sí te guste y la disfrutes. Por lo que dejo al criterio del lector la decisión de considerar buena o no a esta obra.

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¡Muchas gracias por leerme! Hasta la próxima reseña y ¡feliz finde!